GÜICHO

Un cortometraje de Hugo Arvizu

En el norte de México, un joven guitarrista de 17 años se encuentra en medio de una narco guerra donde debe elegir entre su familia y su vida.

En un pueblo del norte de México, Güicho, un niño de 17 años toca guitarra en los autobuses para juntar un poco de dinero. También vende drogas para ayudar a su familia. Su padre, un policía, inicia una guerra con el cártel que pone en peligro al pueblo. Güicho debe decidir si apoyar a su padre o al cartel. De cualquier manera, su vida y la vida de su familia está en peligro.

DECLARACIÓN DEL DIRECTOR

Al crecer en Tamaulipas, México a inicios de los 2000’s, crecí durante un gobierno violento, en una de las ciudades más violentas en ese momento. Tuve la oportunidad de ver cosas a los 10 años que un niño ni siquiera debería imaginar. Afortunadamente, tuve la suerte de no estar en medio del fuego, pero estuve muy cerca de los balazos. Muchos amigos y familiares, sin embargo, pasaron por tiempos más difíciles. Güicho para mí es un corto que trata de alzar la voz acerca de un problema que aún sucede y busca concientizar a la gente. Si bien ésta es una historia de ficción, sin embargo, para quienes realmente vivieron y pasaron por un entorno como éste, podría sonar como la historia de cualquier amigo.

Para mí, Güicho es un cortometraje sobre la familia, no sobre los cárteles o la guerra. Quiero mostrar cómo este ambiente afecta a todas las familias en México, y los problemas que enfrentamos en casa cuando todo afuera se cae. Fue muy importante también mostrar la dinámica de la familia, porque creo que en la mayoría de las familias, la mamá es el núcleo y el corazón de ellas. Las madres de México son las que mantienen unidas a sus familias. Por esta razón, decidí tener tantas cabezas femeninas en los departamentos como sea posible.

Me di cuenta al comienzo de la preproducción que mi directora de fotografía, mi diseñadora de producción y mi asistente de dirección eran mujeres. Esto porque ya había trabajado con ellas antes, por ello, opté por tratar de encontrar la mayor cantidad posible de mujeres para que formaran parte de mi equipo, que también era 100% latinoamericano. Quería tener gente que sepa o tenga una idea de la violencia que vive mi país todos los días. Gente de Venezuela, Chile, Argentina o Colombia definitivamente saben conocen el miedo de caminar en la calle de noche. Definitivamente conocen el miedo de ver a tu país desmoronarse.Para mí, esto fue importante en el set porque quería que todos entendieran la pesadez de la historia.

Tener este equipo llevó a un gran ambiente en set, donde todos sabían por qué estaban allí. También creo que la energía que aportan las mujeres es mucho más agradable. Estoy muy feliz y agradecido por todo mi equipo y por las mujeres que hicieron realidad esta historia.